El reto del agua: ¿te animarías a tomar 3 litros de agua al día?

¿No les ha pasado? A mí sí. Cada vez que busco recomendaciones para mejorar la salud o para perder peso, siempre me dan el mismo consejo: bebe muchos líquidos. Así que esta vez no quise quedarme solo con la idea y decidí confirmar por mí mismo si realmente el agua es la solución a todos los problemas.

Yo, Pierre Rimarachín, asesor de La Positiva, puse a prueba la eficacia de este líquido elemento y confirmé en mi propio cuerpo todos los resultados.

La cantidad ideal

El cuerpo humano está compuesto en un 60 % por agua, el mismo que gastamos y debemos recuperar diariamente. Por ello, el Instituto de Medicina determinó las cantidades que debemos consumir según género:

• Hombres: 3 litros diarios.
• Mujeres: 2.2 litros diarios.

Pero ojo, también existen otros factores que podrían influir en tu dosis de todos los días:

Si realizas ejercicios con frecuencia, considera tomar entre 1.5 y 2.5 vasos de agua de más al día, para compensar los fluidos perdidos durante la actividad física. Los climas muy cálidos o hasta las altitudes por arriba de los 2500 m.s.n.m. hacen que consumas más líquidos a través de la sudoración o la respiración rápida. Es necesario hidratarte mejor.

Aumenta tu dosis si te encuentras mal de salud, ya sea resfrío, fiebre, vómitos o diarreas. También es recomendado tomar otros líquidos rehidratantes como los sueros. Si estás embarazada, considera tomar 2.3 litros de agua al día y 3.1 litros, si te encuentras en el periodo de lactancia. Con esta información, preparé un tomatodo de medio litro, activé una alerta frecuente que me recordará mi objetivo y me preparé para beber 3 litros de agua al día por un mes. Parece una locura, pero lo que sigue te hará cambiar de opinión.

Mis resultados

Inicié el reto hace 30 días, con un peso de 64 kg. Desde el comienzo, fui riguroso con los 3 litros de agua al día, pero no pasó lo mismo con lo que comía. Tomar líquidos puede parecer fácil, pero ser más selectivo y escoger mejor tus alimentos definitivamente requiere de más sacrificios.

Durante la primera semana, mi jefe se encontraba de vacaciones y yo tuve que asumir más responsabilidades. No me quejo, pero esa actividad me quitó tiempo que podría haber aprovechado haciendo ejercicios. Así que durante las primeras semanas no noté cambio en mi peso y en mi aspecto físico.

Lo que sí recuerdo es que mis visitas al baño aumentaron radicalmente. Si antes iba en promedio 4 veces, desde que asumí el reto frecuenté los servicios higiénicos al menos 10 veces al día.

Puedo decir que descubrí un nuevo atributo en el agua. Seguro ya deben saber que el alcohol deshidrata, pues tomar 3 litros de agua al día hizo que yo le diga adiós a los malestares o dolores de cabeza al despertar después de una fiesta. Ahora, amanecía como nuevo.

Para el final del mes, había logrado bajar a 62 kg. No es mucho, lo sé, pero para mí es una gran diferencia. La costumbre de tomar 3 litros de agua al día hizo que me fuera acostumbrando progresivamente a comer de forma más saludable.

Más allá del peso

Un cambio casi imperceptible, pero igual de importante se experimentó en mi carácter. Es sorprendente como el agua aumentó mi energía y mis colegas lo pueden corroborar. Creo que estar hidratado y saludable me hacía sentir más ligero y de mejor humor.

Mi investigación se redujo a un mes, pero creo que el hecho de que este periodo sea justamente el más estresante del año y lo haya podido sobrellevar bien dice mucho de los efectos del agua.

Estos fueron mis resultados. Ahora te toca a ti. ¿Aceptas el reto del agua?