Todo lo que debes saber de las enfermedades respiratorias

Ante el incremento de casos de COVID-19 en el país, es importante y necesario cuidarnos a fin de evitar enfermedades que puedan bajar nuestras defensas, una de ellas son las enfermedades respiratorias. Para aclarar dudas, conversamos con la doctora Cynthia Salcedo, quien nos explica más sobre este tipo de enfermedad.

¿Cuáles son las personas más vulnerables a las enfermedades respiratorias?

Las personas más vulnerables son aquellas con enfermedades crónicas como cardiopatías, neumopatías, diabetes, pacientes con inmunosupresión o con enfermedades hematológicas. Adicional a ello, por su condición, también son vulnerables las mujeres gestantes, menores de 2 años y adultos mayores de 65 años.

¿Cuáles son los tipos de tos y por cuál debo preocuparme?

Por tiempo de evolución tenemos tos aguda, subaguda y crónica; sin embargo por sus características tenemos tos seca, productiva, convulsiva y sibilante.
Es difícil determinar cuál tipo de tos debe preocuparnos, ya que, depende de todo el cuadro clínico que presente el paciente. Por tanto, si adicional a la tos presentamos: dolor en el tórax, presencia de sangre, vómitos, dificultad para alimentarse o si la tos no desaparece en seis días es recomendable acudir al médico.

El asma, ¿cómo evitarlo?

La aparición del asma está vinculado a factores genéticos, ambientales y ocupacionales; por lo que, si un familiar directo tiene asma, usted tiene más probabilidades de presentarla. Adicional a ello, también se vincula su aparición al estar expuesto a elementos como el moho o la humedad, algunos alérgenos como los ácaros del polvo y el humo de tabaco.

Cuando estoy resfriada, tengo muchos problemas para respirar por la noche, ¿qué puedo hacer?

En esos casos, lo recomendable es tomar bebidas calientes y mantener la cabeza elevada con algunas almohadas. También puede recurrir al vapor caliente, ya que este suele mejorar la congestión. En caso el fastidio persista, puede solicitar medicamentos a su médico.

¿Cómo puedo ejercitarme si tengo una enfermedad respiratoria?

Antes de realizar ejercicios, es importante tener en cuenta lo siguiente:
● Primero debes pasar evaluación funcional en reposo y una evaluación ergométrica previa a la realización de un programa de ejercicio. Para con ello realizar una adecuada planificación de las actividades supervisado por un profesional de la actividad física conjuntamente con tu médico.
● Si lleva tratamiento farmacológico, debe estar controlado. El entrenador debe tener en cuenta si estos podrían limitar o modificar la respuesta al ejercicio.
● Reconocer si aparecen signos como fatiga, adormecimiento, apatía y pérdida de atención, ya que podrías requerir suplemento de oxígeno.
● Aprender técnicas de respiración para reducir la dificultad respiratoria.
● No realizar ejercicio en condiciones ambientales desfavorables como puede ser un exceso de calor o de frío.
Cualquier ejercicio es recomendable, pero siempre que esté adaptado a nuestras capacidades. Por tanto, podrías realizar caminatas, bicicleta, extensión de piernas, ejercicios para hombros y bíceps con bandas elásticas, entre otros.

Si tengo asma, ¿cómo me cuido de contraer el Covid-19?

Las medidas de protección son las mismas para todos, pero en caso de padecer asma debemos tener mayor cuidado:
● Evitar el contacto social con otras personas (besos, abrazos, saludo) y con aquellos que padezcan infecciones respiratorias agudas, fiebre y/o tos.
● Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón o con gel hidroalcohólico, en especial si ha habido algún tipo de contacto con otras personas, o si se ha tosido o estornudado.
● Secarse las manos con un papel de un solo uso.
● Evitar tocarse la boca, la nariz y los ojos.
● Cubrir la boca al toser o estornudar, y de ser necesario hacerlo sobre el codo.
● Limpiar con frecuencia los objetos que se tocan a menudo como pomos, manillas, puertas, mesas, encimeras, ordenadores, teléfonos, etcétera.
● Evitar compartir platos, cubiertos, vasos, toallas y otros objetos en los que pueda tener contacto con la saliva de una persona.
● Mantener una distancia con otras personas de, al menos un metro y medio o dos metros.
● Utilizar una mascarilla, guantes y tratar de cubrir los ojos si necesita salir de casa por algún motivo de prioridad.



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