La viruela de mono: ¿Qué debemos tener en cuenta?

En los últimos días hemos escuchado con más fuerza sobre la viruela del mono; una enfermedad antes poco conocida, pero que ante el aumento de casos en el mundo está tomando relevancia en nuestras conversaciones diarias. Sigue leyendo y conoce más del tema.

¿Qué es la viruela del mono?

Lo primero a saber es que esta enfermedad no es nueva, fue descubierta en humanos en 1970; sin embargo, es en el último mes, donde se han detectado casos en Europa, Norteamérica, diversos países de África y Latinoamérica, donde se incluye al Perú con 15 casos confirmados hasta el momento.

Se trata de una enfermedad zoonótica viral, es decir que puede transmitirse de animales a humanos. Además, también podemos propagarlo de persona a persona, si tenemos contacto con las lesiones de la piel o mucosas infectadas.

Su incubación, inicia desde el contacto con el virus hasta antes de que presentemos síntomas, dura de 7 a 14 días en promedio y durante esta fase no podemos contagiar la enfermedad.

¿Cómo son los síntomas? ¿Qué deberíamos tomar en consideración?

La viruela del mono puede presentar diversos síntomas. Los primeros nos aparecen durante la fase prodrómica (fase inicial en la que se presentan síntomas generales antes del desarrollo de la enfermedad). Entre los más destacados están:

• Fiebre.
• Dolor de cabeza.
• Dolores musculares.
• Dolor de espalda.
• Ganglios linfáticos inflamados.
• Escalofríos y fatiga extrema.

Es importante considerar que en esta fase sí podemos transmitir el virus a otras personas.

En una segunda y última etapa, esta enfermedad llega la fase eruptiva, donde nos aparecen lesiones cutáneas que pueden presentar pus. Suelen enfocarse en nuestra cara, pero pueden expandirse a otras partes del cuerpo. Estas erupciones, con el pasar del tiempo, forman una costra y finalmente se nos caen.

¿Podemos prevenir la viruela del mono?

¡Claro que podemos! Al ser una enfermedad con riesgo de contagio por contacto muy estrecho con una persona, animal u objeto infectado, podemos prevenir su transmisión reduciendo el contacto con las personas infectadas. Asimismo, es recomendable reforzar las medidas de higiene y poner en práctica todo lo aprendimos por el COVID-19:

• Lavémonos las manos con agua y jabón.
• Usemos la mascarilla correctamente.
• Mantengamos una dieta saludable.
• Ejercitémonos al menos 30 minutos al día.
• Realicemos nuestros chequeos generales anuales.

¿Podemos tratar esta enfermedad?

Por el momento, no existe un tratamiento específico y comprobado para la viruela del mono. Algunos fármacos antivíricos (tecovirimat, cidofovir o brincidofovir) pueden ser eficaces, mas no se han estudiado como tratamiento para esta enfermedad específica.

El lado positivo es que tenemos las vacunas contra la viruela humana, la cual tiene una eficacia estimada de 85% contra la viruela del mono. Actualmente, sin embargo, su producción es baja, razón por la cual se limita la vacunación a aquellos expuestos a riesgo.

Sabiendo todo esto, ¿qué deberíamos hacer si presentamos síntomas o hemos estado en contacto con algún paciente?

Si presentamos síntomas similares a los de la viruela del mono, lo principal será mantenernos aislados y solicitar atención médica de inmediato.

Además, podemos llamar a la línea 113 SALUD, opción 6 o escribir por WhatsApp al 955 557 000 / 952 842 623.

Finalmente, ante el crecimiento de este virus a nivel global, te recordamos la importancia de reforzar las medidas de bioseguridad y estar sumamente atento ante potenciales síntomas de la enfermedad.